¿Cuáles son los idiomas más fáciles y más difíciles de aprender?
El español está entre las lenguas más sencillas para un hablante nativo inglés, según un reciente estudio.
El que no entiende un idioma, se pierde una parte del mundo. Aprender una lengua diferente de aquella perteneciente al lugar donde uno nace se ha convertido en una necesidad, en un mundo con cada vez menos fronteras geográficas. Pero no todas las lenguas son igual de complejas.
El Instituto del Servicio Exterior del Departamento de Estado de EE.UU. ha dividido los idiomas en función de la dificultad de aprenderlos, basándose en la cantidad de tiempo que tarda un hablante nativo norteamericano en dominar el habla y la lectura. La academia de idiomas Voxy los recoge en un informe en el que se vale de fuentes como Interagency Language Roundtable, Al-bab.com, MyLanguages.org, Google Translate, Ethnologue.com, el propio Instituto del Servicio Exterior y Wikipedia.
El estudio concluye que la dificultad para aprender cada lengua depende de diversos factores:
— Lo cerca que esté del idioma nativo o de otros que se conozcan
— Lo complejo que sea
— Cuántas horas a la semana se dedique a aprenderlo
— Los recursos de aprendizaje del idioma disponibles
— La motivación
Teniéndolos todos en cuenta, éstos son los resultados del informe:
Idiomas fáciles
Entre los idiomas «estrechamente relacionados» con el inglés se encuentran el español (con casi 500 millones de hablantes en el mundo), el portugués, el francés, el italiano, el rumano, el nerlandés, el sueco, el africano y el noruego.
Para dominar estos idiomas, un hablante nativo inglés necesitaría entre 22 y 23 semanas, y entre 575 y 600 horas de clase.
Idiomas con dificultad media
Entre los idiomas con una dificultad media se encuentran el hindi, el ruso, el vietnamita, el turco, el polaco, el tailandés, el serbio, el griego, el hebreo y el finés (idioma suomi).
Para que el hablante nativo de inglés llegara a dominar estos idiomas necesitaría 44 semanas y unas 1.110 horas de clase.
Idiomas difíciles
Respecto a aquellas lenguas que son difíciles de aprender para un hablante nativo de inglés, encontramos el árabe, el chino, el japonés y el coreano.
Llegar a dominarlos llevaría al menos 88 semanas (1,69 años) y un total de 2.200 clases.
La dificultad del árabe, según el estudio, reside, entre otras razones, en que el árabe escrito utiliza menos vocales, lo que puede dificultar la lectura del idioma.
En cuanto al chino, el informe establece que es un lenguaje «tonal», en el que el significado de una palabra cambia en función del tono con que se pronuncia. Miles de caracteres y un sistema de escritura muy complejo convierten aprender chino en una tarea formidable.
El japonés se mueve en la misma línea que el chino, por la necesidad de memorizar miles de caracteres. Tiene tres sistemas de escritura diferentes y dos sistemas de sílabas, que le añaden una gran dificultad.
Por último, el coreano posee diferentes estructuras de oraciones y la conjugaciones verbales pueden hacer del idioma una verdadero reto para el hablante nativo inglés. Además, el coreano escrito también se basa en algunos caracteres del chino.
Fuente: abc.es